La historia de la imagen de la Virgen de Guadalupe inicia el 12 de diciembre de 1531, cuando un indio conocido como Juan Diego, asegura haber visto a la Virgen María en el monte Tepeyac. Según Juan Diego, la Virgen ha pedido que se le erija un templo en el lugar de la aparición. Cuando escucha este mensaje el entonces obispo del lugar, Fray Juan de Zumárraga, exige una prueba para confirmar la veracidad. Juan Diego acude al monte y vuelve con flores inexistentes en el mes de diciembre, envueltas en su tilma. Al desenrollar la tilma, aparecen las rosas y algo más impresionante: la imagen de la Virgen de Guadalupe que todos conocemos.
El obispo guardó la tilma con la imagen de la Virgen, que después depositó en el templo creado para venerarla. Hasta ahí, lo que dice la historia. ¿Pero qué dice la ciencia? varios aspectos han asombrado a los investigadores.
¿Cómo se ha pintado la imagen? Cuando los científicos han investigado la tela, no han podido determinar cómo fue pintada, ni el origen de los colores. Profesores de varias universidades han llegado a afirmar que el material que da lugar a los colores no está compuesto por elementos conocidos en la Tierra.
¿Cómo es que la tela no se ha deteriorado?
¿Cómo es posible que la humilde tilma, hecha con fibras de maguey, haya soportado casi quinientos años? Por su naturaleza estas fibras se descomponen en menos de 50 años.
¿Cómo aguantó la manipulación directa de un siglo?
La imagen no estuvo protegida 116 años, expuesta al polvo, la humedad y al salitre. Además recibió el impacto constante del humo de las velas y de los insectos, de manos humanas. ¿Cómo es posible que todo este ‘ajetreo’ no haya deteriorado la imagen?
¿Por qué mantiene una temperatura constante?
Una investigadora del Centro de Estudios Guadalupanos explica que la tilma se mantiene invariablemente a 36 grados y medio, o sea, a la misma temperatura del cuerpo humano.
¿Cómo pudo resistir un atentado con bomba?
Al explotar un poderoso artefacto al pie de la imagen, que destrozó las escaleras de mármol, un crucifijo de metal, y un sinfín de elementos ornamentales, sorprendentemente, la imagen de la Virgen quedó intacta.
¿Cómo ha mantenido la viveza de los colores?
La policromía parece tan fresca, como si estuviera recién pintada, sin embargo de que unos trabajadores que limpiaban el marco de plata de la imagen, derramaron accidentalmente ácido nítrico sobre ella.