El día del padre es un día no solamente para honrar a nuestro padre, sino a todos los hombres que actúan con la figura del padre. Celebrar a los padrastros, a los tíos, a los abuelos, y en general a la figura paterna, ya que todos son acreedores a un reconocimiento por sus desvelos y preocupación, por parte de los que de ellos dependen o han dependido de una u otra manera.
El día del padre es para que todos los hijos tengan la oportunidad de agradecer a Dios Padre y a la vida por el papá que tienen o tenían. Por eso, en este día lo más importante no es obsequiarles un presente sino agradecerles todo lo que se esfuerzan, sacrifican y hacen cada día por el bienestar de sus hijos, es una gran ocasión para hacerles sentir la gratitud y el amor que se merecen y que también los hombres necesitan. El Día del Padre es otra feliz ocasión feliz para juntar a la familia.
El padre representa el equilibrio necesario para educar a los hijos ya que éstos crecen y se desarrollan dentro de un hogar estable y amoroso para ser a futuro hombres y mujeres completos y felices. Juega un papel fundamental dentro del grupo familiar, especialmente dentro de la crianza de los hijos, donde el padre funge como protector y guía mientras que la madre como cobijo y ternura.
Con el pasar de los años se ha generalizado la tradición de dar presentes a los padres en su día, lo cual no es malo en sí, lamentablemente las grandes tiendas promocionan el Día del Padre para vender sus productos e incrementar sus utilidades, comercializándolo y tergiversando el verdadero sentido.